Cómo ser un consultor empresarial

consultor empresarial

Un consultor empresarial trabaja con los clientes en la estrategia, la planificación y la resolución de problemas, y ayuda a los clientes a desarrollar habilidades y conocimientos empresariales.

Estos temas abarcan desde el diseño de un modelo de negocio o un plan de marketing, hasta la determinación de las técnicas de marketing que se deben utilizar y cómo usarlas.

A menudo ayudará a sus clientes a aprender a planificar e implementar proyectos. Si eres un consultor de pequeñas empresas seguro les dará consejos, practicará con su cliente diversas habilidades y de seguro realizará un brainstorming (lluvia de ideas) junto a él para producir resultados prácticos y mejorar en él su pensamiento estratégico.

Un consultor empresarial ayuda a los clientes a crear el éxito centrándose en el desarrollo personal: la gestión del tiempo, el comportamiento de auto-sabotaje (como la dilación y la distracción), la búsqueda de claridad, la toma de decisiones y el entrar en acción.

Cuando se pone el sombrero de coach, no le debe dar consejos. En su lugar, usted ayudará al cliente a encontrar sus propias respuestas dentro de sí mismos.

Hay mucha confusión entre lo que ICF (International Coach Federation) llama un «coach de pequeñas empresas» y lo que el resto del mundo piensa que es un «coach de pequeñas empresas».

Usted puede llamarse a sí mismo un consultor, asesor, mentor o coach, y la mayoría de los clientes entenderán que significa que usted les ayudará a resolver problemas y hacer crecer su negocio.

Preste atención a los resultados que buscan los clientes. (Por ejemplo, yo me considero una «coach-consultora» dónde empleo  ambas técnicas de coaching y consultoría cuando trabajo con mis clientes).

Es necesario tanto en la consultoría como en un proceso de coaching ser eficaz y proporcionar un valor real.

He estado trabajando con microempresas y emprendedores desde hace tiempo, y rara vez no encuentro un cliente que no necesite tanto del coaching como de la consultoría.

Es cierto: casi nunca se acercan a mí para pedirme para hacerles coaching directamente, realmente es más frecuente que me soliciten una consultoría; porque a la final el microempresario lo que realmente está buscando son consejos prácticos y lluvia de ideas para poderlas poner en práctico de forma inmediata.

La realidad es que los microempresarios en la búsqueda para encontrar soluciones y para trazar una estrategia, se complican y se confunden, y si a la ver vamos durante el proceso se debe trabajar en el desarrollo empresarial pero jamás sin descuidar el desarrollo personal.

Lista de comprobación para convertirse en consultor empresarial

Aquí hay una lista de cosas a considerar cuando está comenzando su práctica de consultoría para pequeñas empresas:

Comience con su propio desarrollo de habilidades. 

No puede ser un consultor eficaz si no aporta valor al propietario de la pequeña empresa. Sea implacable en la demostración de sus habilidades.  Obtendrá demanda de clientes mientras demuestre la validez de sus conocimientos y experiencias que obviamente deben ir acorde a las necesidades del cliente.

Compruebe su nivel de experiencia. 

Es raro que un pequeño empresario confíe su negocio a un consultor que nunca haya tenido un negocio antes, o a un consultor que no tiene un alto nivel de experiencia en una temática específica. Un experto se puede definir en general cuando cuenta ya con 10.000 horas de experiencia con el tema que dice que tiene experiencia.

Si utiliza una semana de trabajo tradicional de 40 horas como regla fija, significa que tiene al menos 5 años de experiencia a tiempo completo abarcando todos los temas que conciernen a los pequeños negocios con el fin de poderse llamar a sí mismo como un experto.

Determine su gran razón. 

Antes de que usted consiga diseñar su propio negocio y logre conseguir clientes, descubra por qué usted desea ser un consultor para empresas pequeñas, y ayudar a esta audiencia en específico.

¿Cuál es su motivación? Sabiendo esto hará que usted siempre esté focalizado en cubrir las necesidades de su audiencia.

Determinar qué significa para usted el «éxito». 

Mantenga el ojo en el objetivo. La definición de éxito difiere de persona a persona. Tómese su tiempo para visualizar todas las formas en que una práctica de consultoría exitosa se manifestará en su vida personal y profesional.

Escriba un plan de negocio. 

Desarrolle cada uno de los pasos que usted mismo llevaría a su cliente, y trabajar en su propio diseño de modelo de negocio.

Cosas a considerar: qué formato legal usará, cuáles son sus declaraciones de visión y misión, cuáles son sus ofertas, sus modelos de precios y beneficios. Incluya los recursos que necesitará para tener éxito, tales como: dinero, tiempo, habilidades / conocimientos, equipos y recursos humanos.

Establecer metas e hitos para los próximos 1 año, 3 años y 5 años. Le recomiendo la siguiente lectura acerca de lo que debería estar en su plan de negocio.

Escriba un plan de marketing. 

Hay muchos consultores de negocios pequeños por ahí. ¿Cómo hará para ser notable y diferenciarse de la multitud? ¿Cómo se conectará con su audiencia y construirá una relación basada en la confianza? 

¿Utilizará técnicas tradicionales de mercadotecnia solamente, o combinará el marketing tradicional y digital? ¿Cuál de todas técnicas disponibles traerá los mejores resultados? ¿Cuánto invertirá en marketing (tanto en tiempo como en dinero)? ¿Cuáles son sus objetivos de marketing?

Si desea le recomiendo esta lectura cómo elegir las mejores técnicas de marketing para su negocio de consultoría.

Aprender habilidades de coaching. 

Usted trabajará con seres humanos que tienen su propio conjunto de fortalezas y debilidades. Es primordial desarrollar la habilidad de la escucha activa y cómo formular preguntas significativas para obtener claridad y poder proporcionar un enfoque.

Aprenda cómo responsabilizar a sus clientes para implementar sus planes de acción y cómo lidiar con las situaciones difíciles.

Elija un enfoque o nicho. 

Determine si su especialidad requiere que usted tenga una licencia o certificación (asesores financieros y fiscales, asesores legales, asesores de seguros).

¿Se centrará en un área temática, como estrategias de marketing por correo electrónico, o será un experto que puede ayudar a los clientes con una amplia gama de desafíos y proyectos? 

¿Trabajará con un negocio de tamaño determinado basado en el número de empleados o ingresos? ¿Trabajará sólo con clientes locales, o su negocio de consultoría será nacional / internacional?

Decida si va a aconsejarles, o hacer el trabajo para ellos. 

Algunos consultores son más como asesores, que trabajan con el propietario para hacer juntos el trabajo de planificación y estrategia.

Otros consultores son más mentores o coach empresarial que les proporcionan una guía basada en su experiencia pero donde el cliente es quien debe responder a sus propias inquietudes y ejecutar él mismo las acciones.

Usted ahí estaría para guiarlo y supervisar, pero jamás para hacerle el trabajo.

Aprender los problemas que tienen la mayoría de los propietarios de pequeñas empresas y formular una estrategia para definir y resolver esos problemas.

Si desea trabajar con su cliente como un mentor, trabaje junto a él cuáles son sus principales problemas con los que necesitar ayuda.

Utilice estrategias, herramientas y evaluaciones para ayudar a resolver estos problemas, o crear estrategias propias. Considere la posibilidad de desarrollar su propio kit de herramientas como coach / consultor.

Profundamente entender las siete áreas de un modelo de negocio

Para ayudar a sus clientes en las áreas que están causando el mayor daño o tienen el mejor retorno de la inversión si hacen un cambio.

Sistematizar su propio negocio para que tenga la máxima eficiencia.

Utilice plantillas, automatización y guiones de ventas. Tómese el tiempo necesario para configurar el negocio para crear estos sistemas para liberar su tiempo y atención para las tareas más importantes.

Le recomiendo la siguiente lectura Cómo elaborar un plan de ventas

Obtenga ayuda con el trabajo administrativo y de marketing. 

Subcontratar las tareas que no desea hacer, que usted no es un experto, o que le quitan mucho tiempo y realmente no le generan ingresos.

Saque su ego del camino. 

Mientras que su trabajo puede y debe ser significativo para usted, usted no es un consultor para impulsar su propio ego. Usted es un consultor para servir a sus clientes.

Usted va a aconsejarles, ayudarles a determinar los pros y los contras de cada curso de acción, y luego permitirles tomar sus propias decisiones.

No se puede impedir que tomen decisiones imprudentes o que no sigan a través de un plan de implementación.

Igualmente, si su cliente tiene una gran victoria, puede ser en parte debido a su consejo, pero gran parte de la alabanza es para su cliente porque fue capaz de que sucediera.

Decida de antemano lo que significa un «compromiso exitoso con el cliente» para usted mismo.

Sea honesto acerca de sus propias áreas de desarrollo personal. 

Nadie es perfecto. A veces, pro-crastinamos. A veces nos distraemos. A veces dejamos que la ira o el miedo se nos lleve lo mejor de nosotros mismos.

A veces no nos comunicamos tan bien como podemos. Descubra sus debilidades y aprenda cómo superarlas, o contrate a un profesional para que le ayude a desviarlas.

Elija técnicas de marketing que traigan resultados a la conversación de ventas.

Realice un seguimiento implacable a su marketing. Si sus estrategias no le están trayendo los resultados deseados, actualícese.

No elija las técnicas de marketing, simplemente porque sean una tendencia; realmente si no aportan resultados positivos o no ayudan a construir su reconocimiento de marca desechelas.

Aprenda la resolución de problemas, la toma de decisiones, la gestión de proyectos y las habilidades de gestión del tiempo. 

Estas 4 habilidades proporcionarán la espina dorsal de la ayuda que usted ofrecerá a sus clientes y le ayudará a que funcione su propio negocio con éxito.

Aprenda de los maestros. 

¿Por qué reinventar la rueda? Puede descubrir accesos directos inteligentes prestando atención a los principales consultores de su industria.

En cualquier nicho de consultoría de pequeñas empresas siempre hay varias personas que ya han destacado y es de inteligentes aprender de los mejores.

Estudiar sus ofertas, sus métodos de marketing, la forma en que funcionan sus negocios, y la forma en que trabajan con los clientes. Determine si estos métodos le servirían a usted y a sus clientes.

En mi caso yo tengo mis propios mentores, de los que he aprendido mucho. Basado en todo lo aprendido tengo varios años ayudando a propietarios de pequeñas empresas para hacer crecer sus negocios, y obtener los resultados que quieren.

Trato en todo lo posible de trasmitir mis técnicas a otros emprendedores, para ayudarles a atajar la curva de aprendizaje y crear un negocio de consultoría eficaz y eficiente para usted.

No dude en preguntarme las dudas que surjan en su inicio como consultor para pequeñas empresas. Siempre estoy en línea.