Con un mundo cada vez más digitalizado, donde ocho de las diez empresas con mayor capitalización de mercado son compañías tecnológicas, internet se constituye como una de las principales áreas de expansión para las empresas de todo el globo, y ofrece la posibilidad de abarcar mercados que hace unos años resultaban impensables.
El e-commerce, los servicios digitales o, simplemente, la posibilidad de trabajar de forma remota, abren un mundo de oportunidades que pueden favorecer un crecimiento exponencial para cualquier compañía, si bien este nuevo horizonte no está exento de riesgos empresariales.
La gran cantidad de datos que se envían y reciben en internet cada día corren el riesgo de quedar comprometidos si no se adoptan las medidas necesarias para proteger los sistemas informáticos de una empresa, de ahí que cada vez más compañías estén viéndose en la necesidad de adoptar nuevas medidas de seguridad para protegerse de amenazas como las filtraciones de datos, el phishing, el malware y, sobre todo, el ransomware.
En este contexto, se hace esencial para cualquier compañía invertir en herramientas de ciberseguridad que le permitan proteger su información esencial y el correcto funcionamiento de sus equipos, incluyendo antivirus profesionales, VPNs, gestores de contraseñas y formación anti-phishing como medidas esenciales.
Un mercado en expansión
El mercado digital ya estaba experimentando una enorme expansión durante la última década, con el crecimiento rápido de grandes plataformas de e-commerce como Amazon o AliBaba –hoy, dos de las empresas con mayor valoración del mundo– y con la aceptación de métodos de pago digitales como PayPal o Neteller por parte del público general.
Entre 2010 y 2020 se produjo una auténtica revolución, además, con el auge de las redes sociales y la omnipresencia de los smartphones, que pasaron a incorporar una nueva dimensión al ámbito digital y que vinieron acompañados del desembarco a los mercados de la llamada Gen-Z, la nueva generación de usuarios que creció con la red y tiene muy interiorizados los procesos de comunicación, compra y gestión digital.
La revolución de la pandemia global
La pandemia global aceleró todavía más este proceso a partir de 2020, cuando la imposibilidad de mantener abiertos los comercios presenciales impulsó la necesidad de abrir nuevos espacios de comunicación, compra y gestión en internet.
Esto introdujo en el mercado digital a millones de personas que, hasta entonces, habían estado al margen del mismo, creando el caldo de cultivo perfecto para el surgimiento de nuevas start-ups digitales, o la expansión de las que ya existían anteriormente: de ahí que 2020 haya sido el año con más beneficios hasta la fecha para Amazon.
Multiplicación de los ataques
Con un mayor flujo de datos y, sobre todo, de dinero en internet, también llegó una mayor cantidad de ciberataques a empresas y usuarios. La propia Amazon recibió en varias ocasiones poderosos ataques DDoS que amenazaron con tumbar su infraestructura, Facebook ha sufrido incontables filtraciones de datos personales y de acceso de millones de sus usuarios, y diversos centros hospitalarios, laboratorios, oficinas gubernamentales o infraestructuras críticas han sufrido ataques de ransomware extraordinariamente severos en todas partes del mundo.
Principales amenazas
Si bien el ransomware es una de las peores amenazas a las que puede enfrentarse una empresa –las que no pagan el rescate pueden perder la totalidad de sus datos críticos y, en algunos casos, entrar en bancarrota–, otros de los peligros más relevantes son el malware, los virus, el phishing y el smishing.
Todos estos ciberataques pueden poner en riesgo la integridad de los sistemas y equipos informáticos de una compañía y, sobre todo, la seguridad de sus datos críticos, incluyendo cuentas bancarias, tarjetas de crédito, datos fiscales, bases de datos de clientes, o cuentas en las redes sociales.
¿Cómo protegerse?
Las herramientas que están a disposición de las compañías para prevenir este tipo de problemas son múltiples y muy diversas, y se hace necesario utilizarlas de manera combinada para poder proteger todos los frentes. Algunas de las que resultan más esenciales son las siguientes:
Antivirus
Los antivirus son una de las herramientas de ciberseguridad más críticas para cualquier empresa o particular, y llevan siéndolo desde la década de los 90. Este software está diseñado para proteger cualquier equipo informático –incluyendo los smartphones– frente a las amenazas del malware, el adware y los virus, y resulta esencial para poder garantizar la estabilidad de los equipos de cualquier compañía.
VPNs
Las VPNs se han convertido en una herramienta fundamental para poder navegar por internet, realizar gestiones online y trabajar de forma remota con seguridad. Se utilizan para encriptar los datos que se envían o reciben desde cualquier dispositivo, de manera que no puedan ser interceptados por terceros. Se puede instalar una VPN en un PC o Mac, una VPN para Android o iOS, e incluso pueden instalarse en un router para proteger todos los dispositivos asociados a la red.
Gestores de contraseñas
Finalmente, los gestores de contraseñas son otra herramienta crítica, sobre todo considerando que el promedio de cuentas online que gestiona cualquier usuario actualmente supera las 100.
Ante la imposibilidad de recordar tantas contraseñas diferentes, y el riesgo extremo de reutilizar la misma contraseña en todas estas cuentas, el uso de un gestor de contraseñas nos permitirá encriptar nuestras claves y utilizar contraseñas robustas y únicas en cada cuenta, garantizando la imposibilidad virtual de hackear cualquiera de ellas mediante un ataque de fuerza bruta.